EL MILAGRO
29.11.2022
En el momento en que estoy agradeciendo a Dios estos 30 años desde que Él me llamó y mi vida fue cambiada por su amor, recuerdo con cierta nostalgia aquel bendito domingo de noviembre de 1992.
Me alegra poder compartir contigo estas sencillas reflexiones, cuyo único propósito es inspirarnos y movernos a la acción. El amor de Cristo nos apremia a trabajar por una Iglesia en salida y una nueva evangelización.
En el momento en que estoy agradeciendo a Dios estos 30 años desde que Él me llamó y mi vida fue cambiada por su amor, recuerdo con cierta nostalgia aquel bendito domingo de noviembre de 1992.
Es cierto que la compasión movía el corazón de Jesús cuando veía tantas personas que "andaban como ovejas que no tienen pastor" (Mc 6,34).
Reconozco que me encanta el día de Pentecostés, ya que siempre me ha parecido la mejor manera de concluir el tiempo pascual.